El pasado 12 de enero, las autoridades de Sogamoso, Boyacá, hallaron el cuerpo sin vida de una menor de edad que, según las primeras indagaciones, correspondía a Sarita Michel Vargas, la niña de 11 años que desapareció el 25 de diciembre de 2024. Este domingo, 19 de enero, el alcalde de Sogamoso, Mauricio Barón, confirmó oficialmente que los restos encontrados en la vereda El Ciral pertenecen a la menor, poniendo fin a casi un mes de intensa búsqueda y desesperación por parte de su familia y la comunidad.
“Tenemos que informar que lamentablemente el cuerpo encontrado días pasados en la vereda El Ciral corresponde a los restos de la menor. Esto nos lo ha confirmado el Cuerpo Técnico de Investigaciones”, declaró el alcalde Barón en un comunicado a la prensa. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de su muerte y determinar si se trató de un crimen o un accidente.
La desaparición de Sarita Michel conmocionó a la región desde el momento en que se reportó su ausencia. La niña fue vista por última vez el día de Navidad, cuando salió de su casa en el barrio San Martín de Sogamoso. Desde entonces, familiares, vecinos y autoridades realizaron múltiples jornadas de búsqueda, incluyendo rastreos en zonas rurales, montañas y ríos cercanos. La comunidad se unió en una campaña de solidaridad, compartiendo fotos y pidiendo información que pudiera llevar a su paradero.
El hallazgo del cuerpo en la vereda El Ciral, una zona rural de Sogamoso, ha dejado a la comunidad en shock y ha generado una ola de indignación y dolor. Las autoridades no han proporcionado detalles sobre las posibles causas de la muerte, pero han asegurado que se están realizando todas las diligencias necesarias para esclarecer el caso. El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses será el encargado de realizar los exámenes pertinentes para determinar las causas y el momento de la muerte.
Mientras tanto, la familia de Sarita Michel ha recibido el apoyo de la comunidad y de organizaciones sociales que han pedido justicia para la menor. “No podemos quedarnos callados ante esta tragedia. Sarita merece justicia y que se esclarezca lo que realmente sucedió”, expresó una vecina durante una vigilia realizada en honor a la niña.
El caso de Sarita Michel ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para los menores y de agilizar las acciones en casos de desapariciones. Las autoridades han reiterado su compromiso de no escatimar esfuerzos hasta encontrar respuestas y garantizar que hechos como este no se repitan. Por ahora, la comunidad de Sogamoso llora la pérdida de una niña que, en poco tiempo, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia hacia los menores.
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